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miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Por qué quieres vivir siempre según la lógica?



Buongiorno, notte. (2003).

A Marco Bellocchio le basta un gran apartamento y unos pocos exteriores sobre los que cerrar el objetivo y una fotografía en tonos naranjas, marrones, verdes para regresar a los años 70. Quiere contar la historia de un cautiverio y asesinato a manos de unos idealistas ingenuos que accedieron a la educación universitaria y emplearon su tiempo y juventud en hacer mala digestión de textos marxistas escritos en tiempos diferentes al suyo. Chiara es una hija de un difunto miembro de la Resistenza partigiana, de aquellos lodos... Empieza el año 1978 a besos con su novio-primo que debe esconderse pero alquila un apartamento con Ernesto, grande, con acceso directo desde el garaje. La célula de cuatro brigadas rojas la completa el jefe dogmático, Mariano. La única que sigue con su vida de bibliotecaria en el Ministerio es Chiara, la que saca los canarios, hace la compra y asegura la normalidad de cara a los vecinos. Los chicos secuestran a Aldo Moro, matan a cinco personas entre escolta y carabinieri. Enzo trabaja con Chiara y se interesa por ella. Accede a suplantar a su novio en la reunión anual con el resto de partisanos que homenajean a su padre frente a la tumba de sus padres, que recuerdan cómo éste expresaba en vida sus ideales. Enzo no se conforma con ser un funcionario, escribe un guión titulado Buongiorno, notte con lo que lee entre líneas de la verdadera vida de Chiara. El final es conocido. La trama se centra en el diálogo imposible entre el jefe de brigadistas y el presidente de democracia cristiano, en el conflicto que suponen para Chiara las medidas terroristas, en lo fácil que resultaría entenderse si primero pusiéramos las personas, luego las ideas. Las miradas de Roberto Herlitzka y de Maya Sansa sostienen un film que se ambienta históricamente haciendo un uso muy preciso de imágenes históricas fílmicas y televisivas para ilustrar que les pasa por la cabeza a esos jóvenes autoproclamados representantes de la clase obrera.